Fascismo Inc: sobre el fascismo como ofensiva del capitalismo contra la clase trabajadora
Fascismo Inc (algo así como Fascismo S.A.) es un documental de los creadores de 'Deudocracia' y 'Catastroika',
las periodistas griegas Katerina Kitidi y Ari Hatzistefanoum, sobre las
conexiones entre los intereses económicos de la burguesía capitalista y
el surgimiento del fascismo en el pasado y en el presente.
Las autoras hacen un repaso a las causas del nacimiento del fascismo en
Italia, Alemania o Grecia, y señalan la relación estrecha con lo que
está pasando hoy día en la Unión Europea, no obstante, institución
heredera de los planes del fascismo de la primera mitad del siglo XX.
El documental empieza regresando al juicio de Nuremberg, donde algunos
jueces intentarón condenar a miembros de la clase industrial y
financiera alemana que habían financiado al nacionalsocialismo, y que
llegan a la conclusión de que por ese camino tenían que juzgar en
realidad a todo el sistema capitalista. Al hilo de esto, recuerdan, el
fascismo como tal, esa etiqueta política, nació en 1919 en una reunión
de Mussolini con la Alianza Industrial Italiana, con el objetivo
principal de combatir el auge de los movimientos obreros y del
Socialismo.
La llegada al poder del fascismo italiano y del nazismo alemán, como del
resto de sus versiones en el resto de Europa, se produjo con el
consentimiento y colaboración de los grandes industriales y banqueros
locales y con la financiación y apoyo de las multinacionales de las
potencias económicas, "Ningún fascista ha llegado al poder sin el
permiso de la gran industria de su tiempo", sentencia del documental.
En defintiva, se trata de, como diría Nietzsche, quitar el velo a Maia
para descubrir lo que se esconde tras el mito del fascismo ¿Y que nos
encontramos? Ni más ni menos, que el capitalismo. Así, tal y como
dejaría escrito el escritor antifascista aleman Bertolt Brecht, cuyas
palabras presiden este blog, según quien el fascismo no es más que una
forma de expresión de los intereses de la élite capitalista, alarmada,
tras la Primera Guerra Mundial, por el triunfo de la Revolución
Bolchevique en Rusia, la creación de la Unión Soviética, y su influencia
en los crecientes movimientos obresros en toda Europa.
Si el capitalismo siempre es, por las propias normas del régimen
económico en que se basa, la tiranía del capital, el fascismo es su
versión más sincera, es decir, aquella en la que el estado se pone
totalmente al servicio de los capitalistas, en la que estos dejan de
tener la necesidad de aparentar la existencia de un sistema democrático.
Así, en los regímenes fascistas, se producen brutales recortes de los
salarios y derechos de la clase obrera, se criminaliza la protesta
social, y se justifica la brutal represión de todo aquello que
perjudique la acumulación de capital ¿No nos suena de algo?
Claro que nos suena, pues, como los autores del documental intentan
demostrar en segundo lugar, es que aquella situación que sufrieron los
trabajadores de Europa tras la que podríamos llamar primera euforia
fascista, que el Ejército Rojo y los trabajadores transformarían en
humillación capitalista en 1945, se está volviendo a repetir con esta
nueva oleada de recortes, criminalización y represión perpetrada en la
actualidad por la Unión Europea. Algo que se explica, naturalmente, por
la idea central que se defiende en el video: la identidad básica entre
capitalismo y fascismo.
No obstante, el apoyo dado por la clase política y empresarial de los
paises "democráticos" en los años 30, representadas en el video por
algunas palabras de Churchill en 1934 en las que elogiaba a Mussolini y
Hitler, es el mismo que tiene lugar hoy día ante la creciente protesta
social provocada por los recortes y la impunidad de la clase capitalista
europea, en la que no se duda en sostener el nacimiento de otros grupos
fascistas como Amanecer Dorado en Grecia, como otros partidos politicos
de ultraderecha en, por ejemplo, Francia o Italia, o, de forma más
clara todavía, los que han llegado al poder en Kiev recientemente.
Todo ello en el marco de las similudes de la Europa soñada por los
fascistas y la Unión Europea con máscara democrática: rebajar los gastos
laborales como sea para aumentar la acumulación de capital y, para
ello, criminalizar la protesta obrera y reprimir con violencia toda
protesta social. Algo que, como no, cuenta como siempre, como entonces,
con el tota apoyo de la clase capitalista, la misma que apoyó a Hitler,
Mussolini, Franco o Papadopoulos y se enriqueció con sus crímenes, la
misma que se beneficio de las ayudas del Plan Marshall tras la guerra y
que siguió dirigiendo la economía europea y apropiándose de la riqueza
producida, la misma que hoy vuelve a sostener las crecientes políticas
fascistas de los gobiernos de Europa.
Ante ello, la única salida de la clase trabajadora es redoblar su
protesta, amplificar sus luchas, organizarse para la victoria,
combatiendo con todas sus fuerzas por el triunfo de una revolución en la
que, de nuevo, como sucedería tras la toma del poder por los
revolucionarios rusos en 1917, los medios de producción no sean
apropiados y acaparados por la burguesía y la riqueza creada permanezca
en las manos de los que la producen.
En resumen, el único camino para acabar con la dictadura del capital,
sea esta total, es decir, fascista, o aparente un cierto grado
democrático, es la revolución victoriosa, pues, como escribió Walter
Benjamin, "detrás de todo éxito del fascismo siempre hay una revolución
fallida". O, como explicaba Stalin a H.G.Wells en la entrevista que este le haría en 1934, el mismo año en que Churchill alababa a Mussolini y Hitler,
"A consecuencia de la presión desde abajo, de la presión de las masas, la
burguesía puede, manteniendo el sistema socio-económico reinante,
ocasionalmente conceder determinadas reformas parciales. Al actuar así,
calcula que esas concesiones son necesarias para mantener su dominio de
clase. Es pues, por este motivo, imposible caracterizar una reforma como
revolución. Por ello, no hemos de esperar ningún cambio del sistema
social que se realice como imperceptible transición de un sistema a
otro, por vía de reformas, a través de concesiones de la clase dominante".